— La ausencia.
En el mundo en el que sólo rigen las leyes cuánticas
y el de los principios electromaniáticos,
ya no haces parte.
Ya eres tan solo la vieja sinfonía de Beethoven,
que nadie recuerda...
Fuimos reyes en un mundo carente de monarquía
y ya ni con ojos de lince puedo verte.
Ahora eres la novena de sinfonía del gran maestro,
rebajada a una burda danza carente de toda esencia