Muerte

¿Y tú la querías?
No, moría por ella...
La expresión de sus ojos me aniquilaba;

cientos de fotones surgían cegando la razón.
Y sus labios... Dulce veneno adormecedor de los sentidos.
Ahora, simplemente me ahogo en el
silencio de las palabras que rebosan del alma,

esa moribunda, fría y pálida sombra,  

llena de dolor, y condenada por el 

delito de recordar, mientras se 

hunde en la soledad sin fin.

Peligro

¿Te gusta el peligro?

Esa bella y masoquista,

fracción de los mortales...

Sí, logra ganar, 

se te es permitido ser dios en la tierra.

Pero ello, sólo, se consigue dependiendo de lo que estés dispuesto a perder.

¿Qué tienes para perder?

¿Qué quieres ganar?

¿Qué será?

El viento me golpea,

es como si me intentara decir algo.

Su sonido y el color de la brisa es distinto,

es cierto que he perdido la admiración por las cosas

pero, esto, extrañamente me resulta familiar.

¿qué será? 

¿alguien estará pensando en mí?

me resulta imposible,

mi universo es una perfecta conjunción de soledad

y nadie quiera estar con la soledad.

[Fragmento de la historia que escribí con María...]

Recuerdos

Mil y un recuerdos surgen,
chocando entre sí,
como partículas subatómicas,
ejecutando una reacción en cadena.
Donde el resultado es la radiación que
convierte aquel campo elíseo en un triste
y abrumador cementerio.
... ya ni el tiempo, nos puede salvar.

Delirio

... y él, después de ser la quimera mas grandiosa creada,

paso a ser la cosa más mísera y vil,

para ello, 

no hay más sentimiento de descanso que el de la muerte,

porque ella es la única que acaba con esa agónica sinfonía de sentimientos:
amor, rabia, dolor, llanto y tristeza.

... Si no hay muerte, 

al menos hay olvido, 

no es lo mismo pero es igual.

Oscuridad

Este cielo está tan oscuro,
como este ambiente de soledad
y ausencia de ti.

... ahora mismo yazco en el olvido,
de ti, en el de mi fortuna y
para completar, el de mi mismo.

Último deseo

... y como un ser condenado al óbito,

mi último deseo es:
Una taza de café,
cabellos cereza, voz de hechizo, noche de locura,
y una mañana sin ir a dormir.
Sólo eso pido...

Estado

— ¿Estás bien?

— Cuando las cosas no giran,
y los sonidos del pasado resuenan en el alma
nada esta bien,
fui dios, demonio y prisionero…
ahora hago parte del más triste destierro.

Duda

...y de repente,

todo se tornó del color de la duda,
incluso sabía a duda...
Ahora, mi única amante es la respiración.

Azul II

Debajo del océano hay cientos de abismos,

que se ocultan en el espeso de su azul,

pero, llámame Andrés...

aún quedad bondad en él.

Azar

Lo estas dejando al azar del destino vengador, 

aquel que nos arrebata los sueños,

aquella bestia que si nos descuidamos

nos devora el alma...

Teniendo la respuesta mejor lo harías ya  ¿no?

Caminos

… Todo se despejó y en el fondo una voz resuena;
tienes tres caminos para regresar a casa...
el de la derecha, prolongado... tardarías mucho pero sin duda llegarías,
el del medio, breve,  pero el más inseguro e incierto, allí todo es posible...
pero eso depende de lo que estés dispuesto afrontar.
… y el de la izquierda, de ese no sé nada, cabe todas las posibilidades…
llegarías ya, tardarías mucho, vagarías en lo desconocido y nunca llegar o tal vez  caerías a un edén.

— ¿Qué opción vas a elegir?—

— Naturalmente el del medio,
tengo prisa , el miedo se me acabo y
la duda nos hace perder las mejores cosas.—

— La curiosidad no siempre es buena,
podría despertar un infierno que ni con toda
el agua del mar apagaría.—

Ahora

Cinismo y horas de vuelo me muestran,
entre las sombras del olvido y
la abrasadora melancolía
que se consume el alma.

Distraído

… me descuide un momento y

el tiempo me halló en un

bosque frío y oscuro,
un túnel sin salida.
Donde los demonios son dioses,
y las penas su alimento.

Libertad

Desterré todo del corazón,

ahora ella,

mi alma es libre,

ya no espera la misericordia

de un dios vil y común. 

Ese dios vencido y usado, 

que olvidó su majestuosidad.

Sara

Ella se llama Sara...
Princesa de enigmáticos ojos y
labios carmín conjugadores de sueños.
Sí, ella la que eleva las ideas al infinito y
disuelve los sueños en polvo estelar
… definitivamente es ella,
aquélla mujer que resuena en el infinito cosmos y la
que inspira estas breves palabras.

¿Más?

— ¿Qué más?

— Aveces no hay más,
aveces el tiempo se detiene y
lo que queda,
te consume lentamente;
carcome el alma y arruga el corazón,
o simplemente mueres...
Creo que estoy muerto, y
tú ¿qué más?

Cieloinfierno

Aquel balance energético,
donde nos eleva al estado más alto de la materia,
y que de repente,

nos baja hasta el cero absoluto.
Es allí, donde ni con magia las moléculas vibran.

.... Justo ahí, conocemos el estado oscuro de la materia.

Yomotsu

… el viento susurra tu nombre,

cuyo sonido se convierte en maña de un demonio suelto,
formando un holocausto de pasiones,

que lentamente arrasa el alma hacia el abismo del deseo,
limitante con Yomotsu... carcelero eterno del alma.

[Limbs - Agalloch]… ahí me podrás escuchar siempre, allí donde mi alma se purga para la eternidad.

Duda

— Dime...

¿En que parte esta el cielo?—

— Está junto al infierno,

     incrustado entre un par de piernas…—

Detalles de la vida...

Tropecé con el tiempo,

alcé la cabeza y ahí estaba;

justo al frente,

una de las personas a recordar por siempre.

Reflejo

… Apareces cual lluvia

ante las mil plegarias ofrecidas a los dioses.
Tú, majestuosidad que 

cura las grietas de esta sequía.

Olvido

… y de pronto cuando la muerte me tocó,
me llene de misericordia.
Te arroje al olvido,
el paraíso de los muertos.